Majadahonda TVL

Apuntarse al gimnasio e ir un par de veces a la semana no es suficiente para conseguir el cuerpo que deseas. No, al menos, cuando tienes una vida sedentaria. Y es que, pensándolo fríamente, tiene sentido que a la hora de perder peso adquieran más importancia las 23 horas restantes que pasas fuera del gimnasio a ese rato de ejercicio. Aun así, ante este argumento se tejen todo tipo de excusas: "No tengo tiempo", "no puedo ir andando al trabajo" o simplemente "es el tipo de vida que nos ha tocado tener". Y sí, aunque hay situaciones contra las que no se puede luchar, existen formas de adaptar unos hábitos activos y saludables al siglo XXI. 

• Adelanta el despertador. Acuéstate un poco antes y aprovecha las mañanas para hacer un poco más de ejercicio. Adelanta el despertador una hora y sal a caminar a buen ritmo. Además, al ser temprano la temperatura te permitirá hacerlo sin pasar demasiado calor, y con las pilas cargadas. 
• Exprime el descanso de la comida. Seguro que siempre te sobra un rato en el descanso de la comida. ¿Y si lo aprovechas para hacer algo de ejercicio antes de comer? Si solo tienes una hora, puedes recurrir a alguna rutina corta de alta intensidad que puedas terminar en 20 minutos. ¡Comerás mucho mejor después de una ducha relajante!
• Camina todo lo que puedas (y más). Si puedes elegir, elige caminar. Para hacer la compra, recoger un encargo, ir a ver a unos amigos... Incluso puedes probar a aparcar más lejos y llegar andando a la oficina. Todos los pasos que des cuentan.
• Haz planes activos. No todas las quedadas con amigos o con la pareja tienen que ser sentarse en una terraza. De hecho, seguro que todos agradecéis cambiar de aires y optar por un plan divertido en movimiento. Ir a jugar al pádel, salir a correr, probar rutas de senderismo, montar en bicicleta... ¡Hay ideas para todos los gustos!
• Fuente: http://ow.ly/lJtT30dx6p4