La manera más fresca (y polémica) de preparar el #gazpacho

Lunes 14 de Agosto del 2017

Bastan unas pocas líneas para explicar la receta del gazpacho andaluz: metemos en la batidora unos cuantos tomates, añadimos pepinos, un pimiento, un diente de ajo, pan remojado, sal, aceite y vinagre; se pasa la mezcla por un colador y lista para dejarla enfriar durante unas horas en la nevera.

Verano tras verano el socorrido plato nos acaba salvando el entrante del menú, evitándonos pasar unos cuantos minutos bajo el insoportable calor de los fogones. La gracia de la cocina está, sin embargo, en innovar, así que ha llegado el momento de darle la vuelta a la fórmula y probar alternativas.

Es frecuente que el mundo anglosajón mire a los países mediterráneos para reinventar sus propuestas. Si te gusta el gazpacho bien frío, ahora podrás probarlo congelado. Alice Medrich es una profesora de cocina americana y autora de varios libros de recetas que se ha atrevido a profanar la tradición culinaria española con su particular granizado de gazpacho. Medrich promete que el resultado será sabroso y refrescante. Lo que es seguro es que esta variante va a traer polémica.

'Frozen' gazpacho

Lo primero, revisar la lista de ingredientes. Se trata en esencia de los productos del gazpacho de toda la vida, aunque con variantes.

  • 450 gramos de tomates, a ser posible ‘cherry’ para que el sabor sea aún más dulce.
  • Medio pimiento morrón (85 gramos) de color verde, rojo o amarillo, al gusto de los comensales.
  • Medio pepino (85 gramos).
  • Un diente de ajo.
  • Media cebolla vidalia (55 gramos). Si no puedes conseguir esta variedad, se recomienda optar por alguna que tienda a ser suave y dulce.
  • Aceite de oliva extra virgen (¼ de taza).
  • 2 cucharadas soperas de vinagre de Jerez.
  • ½ cucharadita de sal.
  • Se puede añadir también alguna cucharada de azúcar (opcional).

Colocamos todos los ingredientes en la batidora hasta que el resultado quede lo más líquido posible. Pasamos la mezcla por un colador, presionando para extraer todo el jugo. Prueba el gazpacho y valora si es necesario añadir alguna cucharadita más de sal o de vinagre. Agrega una pizca de azúcar si los tomates no eran lo suficientemente dulces.

Tritúralo con un tenedor. (Youtube)Tritúralo con un tenedor. (Youtube)

Pon la mezcla en una fuente (por ejemplo de 9 X 13 centímetros). Cúbrelo todo con plástico transparente de cocina y llévalo al congelador hasta que se empiecen a formar los primero cristales de hielo (mínimo 45 minutos). Mezcla todo de nuevo con un tenedor. El gazpacho debe quedar uniformemente extendido en el fondo de la fuente. Vuelve a colocarlo en el congelador durante 30 minutos. Para conseguir ahora la textura del granizado, tritura el gazpacho con el tenedor. Devuelve la mezcla al congelador y cuando esté completamente helada repite el proceso de triturado. Mantén el gazpacho congelado hasta servirlo en la mesa.

Los más ortodoxos echarán de menos el pan remojado durante la preparación. Se aconseja renunciar a él ante lo desagradable para el paladar que resulta la masa congelada. Según Medrich, el plato se puede tomar solo o acompañado de queso burrata italiano o crème fraîche francesa. Puedes optar también por unos cortes de jamón serrano, aceitunas y hierbas aromáticas. Los más atrevidos pueden saborearlo, incluso, con una bola de helado de vainilla.

Fuente: http://ow.ly/SKZ730enYUA