Uso y abuso del alcohol

Miércoles 25 de Diciembre del 2013

 

En las celebraciones, ¿usas o abusas del alcohol?

  •   El alcohol es una droga más, que como otra cualquiera produce efectos en el sistema nervioso modificando el estado de ánimo o produciendo placer, y que puede tener potencial de abuso. Su uso generalizado, consentido y aprobado socialmente, genera una escasa percepción se sus  riesgos asociados.
  •   El consumo de bebidas alcohólicas tiene un fuerte arraigo cultural en nuestra sociedad a la hora de celebrar ocasiones especiales; que suele ser cuando los menores lo prueban por primera vez y con el beneplácito de los adultos responsables de ellos.​      

 

  •  Muchas personas utilizan el alcohol con el fin de estimular el esparcimiento y la sociabilidad, desinhibirse y relajarse, celebrar o descansar. Sin embargo, cada vez está más cuestionado por los expertos que su uso moderado pueda tener beneficios para la salud. Los ciudadanos han otorgado plena confianza a este tipo de conclusiones hasta conseguir que formen parte de la cultura popular, olvidándose de el mayor problema del consumo de alcohol es el exceso con que se consume y la falta de control con que algunas personas lo emplean. Según la encuesta sobre alcohol y otras drogas en población general en España (2011-2012), el alcohol es la sustancia que se percibe menos peligrosa: menos de la mitad de los encuestados considera que tomar 5 o 6 copas en fin de semana puede producir problemas.

      Por ello, Cruz Roja Comunidad de Madrid considera que es fundamental que desde la niñez, nos percatemos de los riesgos que conlleva su mal uso, y para ello, es fundamental que los adultos den ejemplo durante las celebraciones familiares. Así, expertos en adiciones de la organización consideran que la permisividad de los progenitores, y el adormecimiento social ante la sustancia, hacen que el alcohol continúe arraigado en nuestra sociedad y que la percepción de los riesgos y peligros asociados a su consumo sea muy escasa.

 

Observación, imitación, asimilación y autocontrol

      “Los menores observan y repiten nuestros patrones. Si además, tenemos en cuenta el hecho que muchas veces somos nosotros mismos quienes en determinadas ocasiones les inducimos a “mojarse los labios” o a dar un sorbito de sidra para brindar, luego resulta muy difícil que cuando lleguen a la adolescencia, puedan disociar el tándem fiesta-alcohol, porque lo han hecho y visto desde pequeños y con nuestro beneplácito”, señala Elena López Feito, Coordinadora del Programa de Adicciones de Cruz Roja Madrid.

      De esta manera, es importante que los jóvenes sean conscientes de los riesgos que conlleva el mal uso de esta sustancia y que aprendan a hacer un empleo adecuado y responsable de ella.

      En este sentido, López Feito propone que nos convirtamos en observadores directos nuestros propios hábitos y que responsablemente nos preguntemos: ¿Cuántas copas te permites? ¿Dejas que tus hijos se mojen los labios? ¿Sabes que un consumo abusivo a diario puede desencadenar en una dependencia?

 

Sensibilización e intervención

      Cruz Roja es consciente de que el alcohol es una droga profundamente arraigada en nuestras costumbres sociales, y por ello, centra sus esfuerzos en sensibilizar sobre los efectos negativos asociados a su consumo, sobre todo en edades tempranas.

      Al mismo tiempo, trabaja para que las personas con problemas de dependencias puedan retomar las riendas de su vida, y para ello cuenta con un equipo multidisciplinar de expertos que asesoran en intervienen no sólo con las personas con problemas de dependencia y abuso de sustancias, sino también con sus entornos.

      En este sentido, si alguna persona quiere consultar o recibir ayuda y asesoramiento, La organización ha abierto un buzón de correo electrónico desde donde será atendida y derivada, si procede a los recursos pertinentes y adecuados a cada caso

               adcc.info@cruzroja.es