Los ayuntamientos contratarán a 4.040 parados de larga duración

Jueves 6 de Julio del 2017
  • La Comunidad aprueba la concesión de ayudas por un importe de 35,3 millones de euros para la cualificación y reingreso en el mercado laboral de trabajadores madrileños que lleven más de un año buscando una oportunidad.

Se beneficiarán de las ayudas aquellos parados inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil

Se beneficiarán de las ayudas aquellos parados inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil

Ingenieros agrónomos, electricistas, carpinteros, dinamizadores turísticos, auxiliares administrativos... Los ayuntamientos podrán contratar a lo largo de 2017 a 4.040 parados de larga duración gracias a una subvención de la Comunidad de Madrid que pretende llevar a cabo la reactivación profesional de trabajadores que lleven mucho tiempo en situación de desempleo. Mediante un programa de la consejería de Economía, Empleo y Hacienda, los ayuntamientos madrileños recibirán subvenciones por algo más de 35,3 millones de euros dirigidos tanto a mayores de 30 años como a menores de esa edad que estén inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

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Rajoy quiere evitar el artículo 155 de la Constitución

Jueves 6 de Julio del 2017

Los hechos sucedieron a las 19:00 horas del domingo en la esquina de la calle Cobre con Granito, a escasos metros de la estación de Arganzuela-Planetario

Los hechos sucedieron a las 19:00 horas del domingo en la esquina de la calle Cobre con Granito, a escasos metros de la estación de Arganzuela-Planetario

Rubén Mondelo

Un día cualquiera y de la forma más tonta se puede torcer la vida. En realidad, dentro de lo malo, Rafa es consciente de que podía haber sido mucho peor. Aunque aún no pueden descartar lesiones internas, de momento, «sólo» tendrá que estar de baja una buena temporada. Todo ocurrió el domingo pasado. Eran sobre las 19:00 horas cuando se disponía a ir a su puesto de trabajo. Iban con él su mujer y sus dos hijos; los tres le acompañaron hasta un parque cercano y se quedaron tranquilamente comiendo un helado. Esas casualidades que permitieron que su familia se librara de ver una escena horrible. Rafa, de 35 años, continuó su camino hasta la estación de Metro Arganzuela-Planetario.

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El último milagro de la moda española: las zapatillas de 50 euros que arrasan entre los jóvenes

Jueves 6 de Julio del 2017

Tres de los modelos de Pompeii que triunfan entre el público más joven. Pompeii

Se pueden ver en la universidad, en las millas de oro de las grandes ciudades y hasta en conciertos multitudinarios de grupos como Taburete: son las Pompeii, esas zapatillas de lona o serraje con llamativas suelas de colores pastel. Como ocurriera en tiempos recientes con El Ganso o Scalpers, Pompeii se ha convertido en la firma que lo peta para un público joven que se acoge al socorrido concepto de “arreglado pero informal”; en el caso de esta marca, vendiendo solo calzado (y calcetines).

Detrás de la marca están cuatro madrileños de 25 años recién salidos de la universidad. Son amigos desde el colegio (Retamar, en Pozuelo de Alarcón; uno de los más exclusivos de Madrid y perteneciente al Opus Dei), empezaron a barajar la idea de “montar algo” cuando estudiaban en la universidad (tres de ellos Administración y Dirección de Empresas, uno de estos, además, Derecho; el cuarto, Ingeniería Industrial). “Después de plantearnos fabricar camisetas y sudaderas, vimos que para sobrevivir necesitábamos crear algo más potente. Es la diferencia entre que algo dure 10 años o dure 50. Para crear una marca, consideramos que uno de los productos que la gente más valora son las zapatillas. Aparte, dos de los socios las coleccionaban, les alucinaban”, recuerda Jaime Garrastazu, uno de los socios.

El primer año facturaron medio millón de euros; el segundo, dos millones, y este prevén llegar a 3,5 millones. Cuentan con 17 empleados y ya han vendido 100.000 zapatillas, el 10 % fuera de España

Para sus creadores, las suelas de colores y los cordones de cuero son las principales señas de identidad de sus zapatillas. “Buscábamos una zapatilla que pudieses llevar en el día a día, para trabajar, para ir al súper, pero que te aportase diseño, personalidad”, dice Garrastazu, uno de los socios. “Vimos que el cordón de cuero la convertía en una zapatilla arreglada según el registro que llevases y la suela de color le aportaba esa vitalidad y diversión, lo que le daba un equilibrio perfecto”.

La idea original (y tanto) es que suelas y cordones fueran del mismo color. Pero después de unas pruebas comprobaron que el resultado no funcionaba. “Era horrible. Eran de las zapatillas más feas que habíamos visto, en general, en la vida”, explica Garrastazu. Los colores de las suelas están escogidos minuciosamente. “Intentamos que sean colores pastel y que aporten un contraste al color de la lona, pero no un contraste que choque sino uno que acompañe. También, que no sean demasiado fluorescentes, para que puedas llevarlas en el día a día y que no chille”.

“Es la última evolución de la típica zapatilla de lona”, opina Daniel García, experto de moda masculina. “Aquí confluyen muchas referencias: la zapatilla de tenis clásica (Superga, por ejemplo), la de surf o skate (Vans) y la zapatilla de verano tipo Victoria. Los cordones son iguales que los de los náuticos. Todas esas influencias están actualizadas y bien mezcladas”.

El catálogo de Pompeii se compone de pequeñas variaciones (exteriores de lona o serraje, cordones en los laterales o sin ellos, suela de alpargata o de goma) sobre un mismo tema: “El éxito radica en que han creado una serie de modelos de zapatillas reinventando (a veces mucho, a veces poco) zapatos que ya tenemos en nuestro zapatero. Todo ello con el plus del color de la suela y del tejido de la zapatilla. El modelo Valcan transforma las alpargatas de toda la vida en una zapatilla con cordones. El modelo Petra moderniza el clásico náutico”, apunta Arturo Gil, experto de moda y belleza y director del portal The Adonis Lab.

Los cuatro madrileños de 25 años que han creado Pompeii.

Los cuatro madrileños de 25 años que han creado Pompeii.

Su clientela está encantada con esa mezcla. “Son cómodas, visten mucho aunque vayas de sport y además es una marca española”, declara José María, un estudiante de Arquitectura de 22 años que el pasado invierno se compró el modelo Higby (el más vendido) y ahora, aprovechando las rebajas, acaba de pillarse el modelo de verano. Pegan con casi todo. “No hay más que echar un vistazo a su perfil de Instagram para ver sus propuestas: looks muy urbanitas, vaqueros rotos, camisetas, camisas de colores, pantalones de corte regular remangados…”, dice Arturo Gil.

Calzarse unas Pompeii —y esta quizá es otra de las claves de su éxito— no implica arruinarse. Tienen un precio único de 50 euros; las de la colección de verano (sin cordones, adaptación de la tradicional zapatilla de lona estival) valen 35 euros.

Ya que mucha gente puede gastarse 50 euros en unas zapatillas chulas, ¿por qué son los jóvenes estudiantes aficionados a las marcas los que se las compran y no el resto? Responde Jaime Garrastazu: “Tiende a ser una zapatilla más arreglada. El cordón de cuero se asocia a un público más pijo, pero queremos que puedan interesar a mucha gente. Además, cuando empezamos a mover la marca organizamos pruebas en Madrid, en la calle General Pardiñas [en el barrio de Salamanca], y en el Paseo de Gracia de Barcelona, y fue ese tipo de público el que se las probó. Por otra parte, ”.

Para Daniel García, “la tradición de llevar cierto tipo de zapatillas de lona es una cosa un poco pija desde un principio. Esa cultura del básico mono y poco pretencioso”. El también experto Arturo Gil piensa que la procedencia de sus creadores se traslada al producto. “El hecho de que hayan estudiado en el colegio Retamar y hayan cursado carreras universitarias en centros privados hace que el espíritu pijo se contagie y se plasme en sus propuestas, eso sí, con un twist, porque ahora esta tribu urbana es mucho más moderna que hace unos años. Si a eso le añadimos la realización de acciones con influencers en redes sociales o en sus campañas, como Mónica Anoz, y sorteos muy apetecibles para los adolescentes en Instagram (el medio de comunicación joven por excelencia) estamos ya hablando de una capacidad de influencia joven bastante considerable”.

Este joven es uno de los 17.000 asistentes al concierto que Taburete dio en el WiZink Center (Madrid) el pasado mes de marzo. Un número importante de ellos cubrían sus pies con unas Pompeii.

Este joven es uno de los 17.000 asistentes al concierto que Taburete dio en el WiZink Center (Madrid) el pasado mes de marzo. Un número importante de ellos cubrían sus pies con unas Pompeii. Elisa Sánchez Fernández

Pero ¿cómo se hace una maldita zapatilla? Eso fue lo primero que se preguntaron. “Empezamos buscando en páginas amarillas y preguntando a Google cómo se fabrican: no sabíamos nada”, admite Garrastazu. Se pusieron en contacto con fabricantes de Elche. “Al principio nos colgaban el teléfono: no teníamos claro qué queríamos. Cuando fuimos aprendiendo conseguimos cuadrar algunas reuniones allí hasta que uno confió en nosotros”, explica.

El nombre no es casual. “La ciudad de Pompeya resurgió de sus cenizas: eso es emprender, caer y luego levantarse. Y tener eso implícito en tu nombre te da fuerza”, dice el socio de Pompeii.

Su inversión inicial de 18.000 euros daba para fabricar 350 pares de cada color. Decidieron numerarlas y así empezó el boom. “Lo bonito era que estábamos ligando exclusividad a escasez de producto, pero nunca a precio”, dice el joven empresario. Desde entonces, sus cifras han cambiado sustancialmente. El primer año facturaron medio millón de euros; el segundo; dos millones, y este prevén llegar a 3,5 millones. Cuentan con 17 empleados y ya han vendido 100.000 zapatillas, el 10 % fuera de España.

¿Qué piensan hacer para que no les suceda como a otras firmas, que, pasado el fragor del momento, quedan rápidamente sepultadas por nuevas marcas que recogen el testigo de lo cool? “La moda es como el fútbol”, dice Garrastazu. “Cuando el Barça se pasa cuatro años ganando, saben que luego van a venir otros cuatro años de triunfos del Madrid. Hoy en día poner tu producto en Internet es muy fácil. Pero la base es construir a largo plazo, con una identidad propia. Si quieres construir Burberry o Ralph Lauren, eso no se construye en dos años ni en tres. Tienes que asumir que Adidas va a petar cinco años y luego Nike volverá. Creo que El Ganso, si no está en la cresta ahora, está construyendo para volver a estarlo. Son fluctuaciones naturales de las marcas. Deben tener el suficiente músculo, en cuanto a identidad, para aguantar cuando no están en lo alto”.

Fuente: http://ow.ly/Di5Q30doazn

Trump aterriza en Europa con las espadas en alto

Jueves 6 de Julio del 2017

El presidente Donald Trump y su esposa Melania tras aterrizar en Polonia. Vídeo: Tillerson habla sobre la importancia de la reunión entre Trump y Putin. AP / REUTERS

Donald Trump aterriza en Europa con las espadas en alto. Justo antes de iniciar la gira que le llevará a Polonia y luego al G-20 en Hamburgo, recriminó a China su trato a Corea del Norte y cuestionó mantener acuerdos comerciales con países que “no ayudan”. Todo un anticipo de la doctrina hostil y aislacionista que desplegará en su visita. “Viajamos para reafirmar quiénes somos”, ha resumido la Casa Blanca. Ese será el santo y seña de un presidente que, pese a su retórica, llega profundamente solo y con cuentas pendientes con casi todos los grandes líderes. 

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El Canal de Isabel II valora vender dos de sus filiales españolas

Jueves 6 de Julio del 2017

El Gobierno regional está valorando vender dos empresas que posee en España pero sin sede en Madrid: Canal Gestión Lanzarote y la delegación de Cáceres.Estas ventas se sumarían a las de sus 25 filiales en Latinoamérica, que estarán resueltas en 2018. La Comunidad de Madrid cerrará así una etapa de expansión salpicada por casos de corrupción investigados por los jueces. A pesar de ellos, el Canal cerró el año 2016 con un resultado neto de todo el grupo de 246,7 millones, un 8,9% más que el ejercicio anterior. De ellos, 232,7 corresponden a los negocios del ente público en España.

Protesta ciudadana ayer a las puertas de la sede del Canal de Isabel II, en la calle de Santa Engracia.

Protesta ciudadana ayer a las puertas de la sede del Canal de Isabel II, en la calle de Santa Engracia. Víctor Sainz

“¿Quiere explicarnos Ignacio González qué busca en Lanzarote?”, le preguntaba la parlamentaria socialista Amparo Valcarce el 21 de marzo de 2013 al entonces presidente de la Comunidad de Madrid, que se encuentra en la actualidad en prisión por el caso Lezo.En aquella época, el Canal de Isabel II concursó para conseguir la gestión de la empresa canaria Inalsa (actual Canal Gestión Lanzarote), que arrastraba una deuda de más de 50 millones de euros y estaba en concurso de acreedores. Madrid fue a por todas y ganó la licitación al ofrecer 56 millones, frente a los 20 que se pedía como mínimo. 

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